El mejor momento para viajar al Sáhara Occidental, un territorio disputado en el norte de África, es durante los meses más frescos de noviembre a febrero. Este período ofrece temperaturas más suaves, lo que lo hace más cómodo para realizar actividades al aire libre y explorar los paisajes desérticos. El Sáhara Occidental es conocido por sus vastas extensiones de desierto, impresionantes dunas de arena y su singular patrimonio cultural. Durante los meses más frescos, puedes hacer excursiones en camello por las dunas, visitar la ciudad costera de Dajla para practicar deportes acuáticos y sumergirte en la cultura local saharaui. Las temperaturas promedio oscilan entre 18-24°C (64-75°F), lo que proporciona un clima desértico moderado. Vale la pena mencionar que el Sáhara Occidental experimenta temperaturas extremadamente altas durante los meses de verano, con temperaturas que a menudo superan los 40°C (104°F). Esto puede dificultar las actividades al aire libre y resultar incómodo. Planificar tu visita durante los meses más frescos garantiza condiciones climáticas más agradables y una mayor oportunidad para explorar la belleza natural y la riqueza cultural del Sáhara Occidental. Sin embargo, es importante tener en cuenta la situación política actual y consultar con las autoridades locales u operadores turísticos para obtener la información de viaje más reciente antes de planificar tu viaje. En general, visitar el Sáhara Occidental ofrece una aventura única y fuera de lo común en una tierra de cautivadores paisajes desérticos y diversidad cultural.