El mejor momento para viajar a Turkmenistán, un país de Asia Central conocido por sus antiguas ciudades de la Ruta de la Seda y paisajes únicos, es durante la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a noviembre). Durante estas estaciones, las temperaturas son suaves, oscilando entre los 15-25°C (59-77°F), lo que hace que sea más cómodo explorar los sitios históricos y maravillas naturales del país. Turkmenistán alberga atracciones como la antigua ciudad de Merv, el Cráter de Gas de Darvaza (también conocido como la "Puerta del Infierno") y la capital, Ashgabat, con su arquitectura distintiva. Los meses de verano pueden ser extremadamente calurosos, con temperaturas que superan los 40°C (104°F), especialmente en las regiones desérticas. Los meses de invierno pueden ser fríos, con temperaturas por debajo de cero, especialmente en las partes orientales del país. Planificar tu visita durante la primavera o el otoño asegura condiciones climáticas más agradables y una mayor oportunidad de explorar los tesoros culturales y naturales de Turkmenistán. En general, visitar Turkmenistán durante la primavera o el otoño ofrece un viaje único a través de la historia y paisajes impresionantes.