Macedonia del Norte, un país sin salida al mar en la península de los Balcanes, ofrece una mezcla de sitios históricos, naturaleza impresionante y cálida hospitalidad. El mejor momento para visitar Macedonia del Norte es durante los meses de primavera, de abril a junio, y los meses de otoño, de septiembre a octubre. Durante estas estaciones, el clima es suave y agradable, lo que lo hace ideal para actividades al aire libre y explorar ciudades como Skopje y Ohrid. La primavera trae flores en flor y paisajes exuberantes, mientras que el otoño ofrece colores vibrantes y temperaturas agradables. Los veranos en Macedonia del Norte pueden ser calurosos, especialmente en julio y agosto, con temperaturas que alcanzan los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) o más. Es un buen momento para visitar si prefieres un clima más cálido y deseas disfrutar de festivales y eventos al aire libre. El invierno, de diciembre a febrero, trae temperaturas frías, y algunas regiones montañosas reciben nieve, lo que crea oportunidades para deportes de invierno en destinos como el Parque Nacional Mavrovo. Vale la pena mencionar que el clima de Macedonia del Norte puede variar en diferentes regiones debido a las altitudes variables. Por ejemplo, Skopje, la capital, tiene un clima continental con veranos calurosos e inviernos fríos, mientras que Ohrid tiene un clima mediterráneo con inviernos suaves y veranos calurosos. Independientemente de la temporada, el patrimonio cultural de Macedonia del Norte, que incluye la antigua ciudad de Heraclea y los monasterios de Ohrid, y la belleza natural de lugares como el Cañón de Matka y el Parque Nacional Pelister, hacen que sea un destino cautivador para explorar durante todo el año.