Lebanón, un pequeño país en el Medio Oriente, ofrece una combinación única de historia antigua, cultura vibrante y paisajes impresionantes. La mejor época para visitar Líbano es durante los meses de primavera, de abril a junio, y los meses de otoño, de septiembre a noviembre. Durante estas estaciones, el clima es agradable, con temperaturas suaves, lo que lo hace ideal para explorar ciudades como Beirut, visitar sitios históricos como Baalbek y Biblos, y disfrutar de actividades al aire libre en las montañas y a lo largo de la costa del Mediterráneo. Los meses de verano, de julio a agosto, pueden ser calurosos y húmedos, especialmente en las áreas bajas, pero también son populares para vacaciones en la playa y experimentar la animada vida nocturna. El invierno en Líbano, de diciembre a febrero, trae temperaturas más frías y nevadas ocasionales en las regiones montañosas, lo que ofrece oportunidades para esquiar y disfrutar de acogedores refugios de montaña. Es importante tener en cuenta que Líbano tiene un clima diverso, con variaciones regionales debido a su terreno montañoso y proximidad al mar Mediterráneo. Es recomendable empacar adecuadamente y verificar las condiciones específicas de las regiones que planeas visitar. Además, se recomienda seguir cualquier advertencia de viaje y respetar las costumbres y tradiciones locales. La rica historia, los deliciosos platos culinarios y la cálida hospitalidad de Líbano lo convierten en un destino cautivador durante todo el año.