La mejor época para viajar a la Polinesia Francesa es durante la temporada seca, que se extiende de mayo a octubre. Este periodo ofrece temperaturas agradables, menor humedad y lluvias mínimas, creando condiciones óptimas para actividades en la playa, snorkel y explorar la belleza natural de las islas. Las temperaturas promedio oscilan entre 24-29°C (75-84°F), brindando un ambiente cómodo para nadar y disfrutar de deportes acuáticos. La Polinesia Francesa está compuesta por múltiples islas, incluyendo Tahití, Bora Bora y Moorea, cada una con su encanto y experiencias únicas. Es importante tener en cuenta que la temporada alta turística se encuentra entre junio y agosto, por lo que es probable encontrar precios más altos y más multitudes durante este periodo. Si prefieres una experiencia más tranquila, considera visitar en los meses intermedios de mayo o septiembre, cuando el clima aún es agradable y hay menos turistas. Aunque la temporada de lluvias, de noviembre a abril, trae consigo más precipitaciones y mayor humedad, aún es posible visitar durante este tiempo, ya que los aguaceros suelen ser de corta duración y las islas se mantienen exuberantes y verdes. Sin embargo, es importante monitorear los pronósticos del tiempo y estar al tanto de la posibilidad de tormentas tropicales. En general, planificar tu viaje a la Polinesia Francesa durante la temporada seca garantiza condiciones climáticas óptimas y unas vacaciones memorables en estas islas del Pacífico Sur.