La mejor época para viajar a Antigua y Barbuda, un hermoso destino caribeño, es durante la temporada seca, que se extiende de diciembre a abril. Este período ofrece temperaturas agradables, menor humedad y lluvias mínimas, creando condiciones óptimas para disfrutar de las impresionantes playas, actividades acuáticas y explorar la belleza natural de las islas. Antigua y Barbuda cuentan con playas de arena blanca impecables, aguas turquesas cristalinas y un vibrante ecosistema de arrecifes de coral. La temporada seca es ideal para practicar snorkel, buceo y navegación, ya que las aguas están en calma y la visibilidad es excelente. Las temperaturas promedio oscilan entre 25-30°C (77-86°F), brindando un paraíso tropical para los amantes del sol. Es importante tener en cuenta que la temporada turística más concurrida se encuentra entre diciembre y marzo, por lo que se deben esperar precios más altos y más gente durante este tiempo. Si prefieres una experiencia más tranquila, considera visitar en los meses intermedios de noviembre o abril, cuando el clima aún es agradable y hay menos turistas. La temporada de lluvias, que va de mayo a noviembre, aumenta las probabilidades de precipitaciones, pero los aguaceros suelen ser breves y no suelen interrumpir las actividades al aire libre por mucho tiempo. En general, planificar tu viaje a Antigua y Barbuda durante la temporada seca garantiza condiciones climáticas óptimas y una memorable escapada caribeña.